miércoles, 11 de julio de 2012

Encontrar



Soy una firme defensora de las pequeñas cosas. Sí, de las pequeñas cosas. Y es ahí donde creo que esta el todo. El gesto a tiempo, el encuentro no totalmente casual, la mirada verdadera. Los pequeños detalles, un café en invierno, una mano que busca la tuya mientras el mundo gira,  un libro que te salva de ese mal momento existencial, una canción que se acompasa con tu estado de ánimo. 
La capacidad de dejarse sorprender por lo más efímero, y también por lo más constante y corriente. Encontrarme todos los días en un buen desayuno, en la radio sonando de fondo haciendo notar que estoy en casa,   hablo encontrarse cuando se mira el mar, encontrarse cuando el aire entra en los pulmones y se genera la mejor conexión posible con el entorno.
Encontrarse cuando se miran las nubes para encontrar formas, y encontrarse mientras se busca una estrella fugaz en un cielo bien oscuro, en un lugar muy alejado de las luces de neón.
Encontrarse en las pequeñas decisiones y en las grandes convicciones. 
Encontrarse, encontrarme, encontrarte, encontrarnos.