De grandes decisiones

Cuando la descarga energética te deja en blanco y no tenes capacidad de reacción racional te ves obligada a recurrir a lo más irracional e instintivo que haya dentro tuyo. Cuando sentís que ya no hay otra posibilidad, otro disfraz, y que lo único que puede aflorar de vos es tu esencia y tu vulnerabilidad. Ahí, cuando tenes que actuar con inmediatez y sin antifaz, cuando la decisión es inevitable, es ahí cuando entendés desde lo mas interno tuyo que la decisión que te haría feliz es una sola (todos intentamos hacer lo que nos hace felices, y no se puede juzgar a otro por eso)


Un día escuché que la vida son algunos pocos días de grandes decisiones,  y se que no me equivoco cuando me digo a mi misma que hace poquito  tuve uno de esos "pocos días de grandes decisiones".

Yo me quedo con esas pequeñas cosas que me hacen feliz, me quedo con aquellos que me hacen sonreir. A veces hay que saber elegir un camino, y pagar el precio de el mismo. Yo juego. Gano o pierdo. Pero vivo con el corazon a toda marcha, vivo a cielo abierto. No quiero vivir segura, quiero crecer sin ataduras. Lloraré, me reiré. Conoceré lo bueno y lo malo. Pero se que voy a poder decir: yo estuve ahi, yo me jugué. Soy feliz, me encontre a mi misma :)

Globo aerostático

Los sueños flotan, dicen. A veces dejan de tener los pies en la tierra, y te levantan como si una fuera un globo aerostático, de esos de muchos colores y bien inflados.
Dicen también que los sueños que uno tiene de chiquito nunca se olvidan, quedan en algún rincón guardados, latentes, esperando el momento exacto.
Yo pienso que no son necesarios los grandes sueños de la infancia. Que todos quisimos ser super héroes o vivir en el castillo encantado, con vista al bosque que siempre estaba más encantado aún. Creo que sí son necesarios aquellos sueños chiquitos que tuvimos, aquellos que dijimos "un día voy a..", y a veces uno mirándose al espejo se da cuenta de que cada tanto, cumple alguno de esos sueños, o sueñitos quizás, que estaban muy bien guardados en nuestro inconsciente.
Y son esos momentos en los que no sabemos porqué, pero nos sentimos como un globo aerostático de muchos muchos colores que sube alto, bien alto.
Por más que me di cuenta de que no me voy a convertir en la pantera rosa y resolver misterios, por más que no voy a tener vista de mi cuarto al bosque encantado, amo sentirme a veces como un globo aerostático de muchos colores.

Amanecer

Se quedó atrapada entre unos brazos que la abrazaron cuando no lo esperaba.
Se quedó colgada de una sonrisa mientras tarareaba una canción en una tarde de calor.
Quizá fueron esos ojos color otoño, estación que siempre le gustó..
O quizá fue como su mano sostenía la suya.


Lo importante  es que amaneció, como hacia tiempo que no amanecía..