martes, 19 de junio de 2012

Globo aerostático


Los sueños flotan, dicen. A veces dejan de tener los pies en la tierra, y te levantan como si una fuera un globo aerostático, de esos de muchos colores y bien inflados.
Dicen también que los sueños que uno tiene de chiquito nunca se olvidan, quedan en algún rincón guardados, latentes, esperando el momento exacto.
Yo pienso que no son necesarios los grandes sueños de la infancia. Que todos quisimos ser super héroes o vivir en el castillo encantado, con vista al bosque que siempre estaba más encantado aún. Creo que sí son necesarios aquellos sueños chiquitos que tuvimos, aquellos que dijimos "un día voy a..", y a veces uno mirándose al espejo se da cuenta de que cada tanto, cumple alguno de esos sueños, o sueñitos quizás, que estaban muy bien guardados en nuestro inconsciente.
Y son esos momentos en los que no sabemos porqué, pero nos sentimos como un globo aerostático de muchos muchos colores que sube alto, bien alto.
Por más que me di cuenta de que no me voy a convertir en la pantera rosa y resolver misterios, por más que no voy a tener vista de mi cuarto al bosque encantado, amo sentirme a veces como un globo aerostático de muchos colores.

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